Como ha quedado suficientemente demostrado en el apartado histórico de este expediente, la devoción del pueblo de Burguillos hacia la Santísima Virgen del Rosario nace en tiempos ya muy lejanos, pues hablamos documentadamente del primer tercio del siglo XVI. Este dato que podría pasar desapercibido nos indica, sin embargo, dos realidades incontestables: una, cronológica, que sitúa el germen de la devoción que nos ocupa en un instante muy anterior al final del Siglo XVII, época del florecimiento de los Rosarios Públicos como práctica piadosa; y otra, conceptual, ya que en Burguillos la Hermandad Rosariana venera desde el principio una Imagen letífica como titular y, por tanto, se diferencia ostensiblemente de la gran mayoría de estas Corporaciones que comienzan dedicadas por entero al ejercicio del rezo callejero para luego incorporar una Representación gloriosa de la Virgen María. Parece claro, pues, que en estos remotos inicios no figura el influjo dominico, compensado eso sí por el trasiego de frailes franciscanos que por entonces vivía Burguillos, en cuyo término municipal subsistió entre 1525 y los primeros años del S. XIX un Convento de la Orden.
Dicho esto, si nos gustaría entroncar nuestro ejemplo en el marco de la Iglesia Católica , en la que el Rosario debe ser la devoción más universalmente extendida, pues se recita en los cinco continentes y existen representaciones de la Virgen portando este atributo en la práctica totalidad de iglesias, templos y oratorios del Orbe cristiano. Y remarquemos que nada más lejos de la realidad sería considerar está devoción como algo trasnochado o caduco, como se ha encargado de recordarnos magistralmente Su Santidad el Papa Juan Pablo II a través de su Carta Apostólica «El Rosario de la Virgen María».
Queda claro que en este capítulo Devocional se abarca un espacio temporal vastísimo, en el que necesariamente prescindimos de lo ya abordado con sustancia y detalle en los epígrafes histórico y artístico, centrándonos en cambio en los aspectos más populares y entrañables de esta Devoción tan significativa para nosotros. Así, como si de las cuentas del Rosario de la Señora se tratase, iremos desgranando los siguientes puntos: