La Corona de la Coronación

La corona estrenada por Nuestra Señora del Rosario en su Coronación Canónica del recordado 16 de mayo de 2009 es un diseño originalísimo del Taller de Orfebrería Hermanos Delgado López, de Sevilla. Hablar de este taller artesano es nombrar la perfección de la orfebrería actual, por lo que podemos estar orgullosísimos de que nuestra Hermandad posea una obra cincelada por los números uno de la orfebrería cofrade. La Corona, en plata de ley, es diseño de Pepe Delgado y ya solo su visión causa sensación entre los que la contemplan.

Su descripción pormenorizada es muy prolija, para entender todo el programa iconográfico que conlleva, ya que en ella no hay nada al azar, todo está muy pensado con el único objetivo de engrandecer aún más, si cabe, la importancia devocional de la Virgen de Burguillos.

La Corona está realizada a dos caras, lo cual ya denota su importancia, para que su visión desde cualquier punto de vista sea la misma. A primera vista es una obra que llama poderosamente la atención, puesto que estamos ante una Corona diferente, con una impronta muy personal, de la que los hermanos nos debemos sentir muy satisfechos, ya que no se parece a ninguna otra: esta es la Corona de la Virgen del Rosario de Burguillos.

La describiremos empezando por la parte inferior, que es la que asienta sobre las sienes de Nuestra Amantísima Titular: El Aro que es de forma redonda, y ligeramente cóncavo, subdividido en tres partes; la inferior y superior decoradas con pequeñas esferas a modo de las cuentas de u n Rosario, mientras que el central se decora con la leyenda de la Letanía Lauretana «Regina SacratissimiRosarii«(Reina del Santo Rosario).

Del Aro, parte el Canasto, de forma asimismo redonda, subdividido en seis partes centradas por un ramo de espigas que a su vez recoge en su parte inferior dos racimos de uvas. El simbolismo Sacramental está clarísimo, pues representan al Cuerpo y Sangre de Jesucristo, y la ubicación de la Santísima Virgen del Rosario presidiendo la Capilla Sacramental de la Parroquia nos recuerda ese lazo de unión entre Jesús Sacramentado y la Santísima Virgen, que en la Corona encontramos precisamente unos lazos tripartitos uniendo esas seis partes en las que se dividía el Canasto.

Estos lazos dan la sensación de recoger el canasto y son la base de los Imperiales, otra parte fundamental en toda corona de tipología real. Éstos, en número de seis, parten, como ya hemos mencionado anteriormente de los lazos del canasto y se decoran con motivos vegetales y con unos óvalos que irán pulimentados únicamente rematándose en el centro del canasto para soportar el mundo representado por una esfera con meridianos, lo que les da una prestancia especial, lo que unido al hecho de ser más bajos de lo habitual aportan a la corona uno de sus sellos más característicos.

Si continuamos ascendiendo, nos encontramos con la Ráfaga, la parte que quizás llame más la atención de la pieza realizada por los Hnos. Delgado, cuyo motivo principal y central es un Ostensorio con el Cuerpo de Cristo, que en un rompimiento de gloria, elemento muy barroco, surge de entre un resplandor de nubes repleta de pequeños “puttis”(cabezas aladas de ángeles niños), y en el que destacan los dos arcángeles representando al pueblo en actitud de adorar a Jesús Sacramentado y portando entre ambos un Rosario, ensamblándose así las devociones que en Burguillos llevan unidas desde 1783, cuando se construyó la actual Capilla Sacramental y Nuestra Señora del Rosario pasa a recibir culto en dicha Capilla, desde la cual preside los acontecimientos más relevantes de la Parroquia. El resplandor de la nube se representa por medio de grupos de rayos biselados y rayos flamígeros. El conjunto de este motivo central no cabe duda de que e s, sencillamente, espectacular.

La composición de la Ráfaga la distribuyen guirnaldas de motivos vegetales a base de roleos y hojas de acanto centradas por dos óvalos que estarán ornamentados por los escudos de Burguillos (simbolizando el Patronazgo de la Santísima Virgen sobre la Villa de Burguillos, de la que además es Alcaldesa Perpetua y Medalla de Oro), y del Cardenal Amigo Vallejo (quien concedió tal honor y coronó a la Virgen) en la parte frontal, mientras que en la parte posterior, encontramos los escudos de los papas Juan Pablo II (Sumo Pontífice en la fecha en la que se inició la tramitación del Expediente de Coronación , y que ha pasado a la historia como el Papa del Rosario), y de Benedicto de XVI (papa en cuyo mandato tuvo lugar el Solemne Pontifical de Coronación).

Finalmente la Ráfaga en su parte exterior se estructura mediante doce grupos de rayos biselados rematados por doce estrellas de ocho puntas. La iconografía de las doce estrellas es muy bonita ya que simbolizan tanto a las doce tribus de Israel que se esparcieron por todo el orbe, como a los doce apóstoles que difundieron igualmente por todo el mundo la Palabra de Jesucristo. A modo de entre-rayos encontramos diez anagramas de Maria (la «A«y la «Mde Ave Maríaentrelazadas) que simbolizan perfectamente las diez avemarías que rezamos en cada Misterio del Santo Rosario. Por último todo el conjunto es rematado por una bellísima Cruz, símbolo del Cristianismo y del propio Jesús, de la que parten pequeños haces de rayos, y flanqueada por dos jarras de azucenas, símbolo de la Pureza de la Santísima Virgen.

También hay que recalcar que la Corona que ciñe a su bendito Hijo es una réplica exacta del Canasto de la Corona de la Santísima Virgen, por lo que aquí obviamos la descripción detallada de ésta.

En definitiva, una magnífica Corona para quien es Reina, Señora y Madre de Burguillos.

Esta web utiliza cookies propias para su correcto funcionamiento. Contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas que podrás aceptar o no cuando accedas a ellos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Más información
Privacidad