La construcción de una Casa Hermandad había constituido durante las últimas décadas un permanente anhelo en el seno de nuestra Corporación. Tras conseguir la cesión por parte del Ayuntamiento de Burguillos de un solar en la calle Virgen de la Fuentecilla, el 1 de junio de 2003, enmarcada por la Procesión Extraordinaria conmemorativa del Año del Rosario, se celebró la Ceremonia de colocación de la primera piedra de la futura Casa Hermandad, en presencia de la Imagen de la Patrona y con la asistencia de todos los hermanos mayores vivos en ese momento. Desde ese día se inició un largo camino en el que, poco a poco, la construcción fue avanzando a un ritmo lento, marcado por el gran acontecimiento de la Coronación Canónica de la Virgen, anunciada por S.E.R. Fray Carlos Amigo Vallejo en 2004 y consumada en 2009. A pesar de centrar todos los esfuerzos en los fastos de la Coronación, en diciembre de 2009, cuando concluye la etapa de N.H.D. Miguel Velázquez Prieto, están realizadas la cimentación, la loza y la cubierta de hormigón y cerrada con muros la totalidad de la edificación. El siguiente Hermano Mayor, D. Félix Pérez Godoy, concluye el campanario, el tejado, las tres fachadas con que cuenta la casa y acomete en el interior los servicios y un par de cuartos para oficina y almacén. Finalmente, la terminación total del interior, incluyendo el revestimiento de los muros, la iluminación y decoración de las distintas estancias y la realización de los armarios y cajoneras para nuestros enseres se lleva a cabo bajo el mandato de N.H.D. Antonio Fernández Solís, procediéndose a la bendición de la Cas Hermandad el viernes 7 de octubre de 2016, en el transcurso de la Procesión de la Noche y ante nuestra Bendita Imagen Titular.
El proyecto corrió a cargo del arquitecto alcalareño D. Gregorio Velázquez y de la dirección de obra se ha encargado desde el comienzo hasta el final N.H.D. Abelardo Gutierrez Rosa, miembro de la Junta de Gobierno en todos los años que ha durado la construcción.
Hoy podemos decir con orgullo que lo que algunos vieron casi imposible es una hermosa realidad, gracias al esfuerzo y dedicación de muchos hermanos, y que nuestra Casa Hermandad cumple perfectamente el doble objetivo con el que fue ideada: servir de guarda y custodia del patrimonio existente a nivel de enseres y fomentar y encauzar la vida diaria de la Corporación, favoreciendo el contacto y la convivencia entre sus miembros.
