Como es tradicional, el pasado día de Nochebuena quedó entronizado en el centro del presbiterio de la Parroquia el Niño Jesús de la Virgen al objeto de ser venerado en las solemnidades litúrgicas del tiempo de Navidad, concretamente en la Misa del Gallo, la festividad de Santa María, Madre de Dios y la Epifanía del Señor. Quiero esto decir que mañana (6 de enero) tendremos una nueva oportunidad de adorar a la Bendita Imagen que el resto del año permanece acunada en los brazos de Ntra. Sra. del Rosario Coronada.